entrevista Ernest Urtasun (Barcelona, 1982) es el candidato de Iniciativa per Catalunya a las elecciones al Parlamento Europeo de la próxima primavera. Se impuso al exconsejero Salvador Milà en las primarias que el partido celebró en diciembre. Diplomático de carrera, asegura que quiere convertirse en una voz activa contra las políticas de la Troika y a favor de cambiar los tratados europeos de arriba abajo. Pregunta. ¿En qué notarán los votantes de ICV que Ernest Urtasun ha sustituido a Raül Romeva como eurodiputado? Respuesta. Habrá continuidad con la labor de Romeva. Las prioridades serán aportar mi grano de arena para construir una nueva mayoría en el Parlamento europeo. Y desarrollar una agenda socioeconómica de lucha contra el paro y las desigualdades sin olvidar la cuestión catalana. P. ¿Esto significa que habrá menos fotos con los diputados de ERC y CiU que en los últimos años? R. En general no me gustan las fotos con CiU. Habrá las mínimas posibles, solo en las relacionadas con el derecho a decidir. P. Dice que quiere ser el Joan Coscubiela del Parlamento Europeo. ¿A qué se refiere? R. Coscubiela es la voz más potente del Congreso contra la carnicería que se está produciendo en España con los recortes. Cuando digo que quiero parecerme a él es que quiero desarrollar en el Parlamento Europeo un perfil contrario a las políticas de la Troika y las desigualdades. Quiero hacer en Bruselas lo que Coscubiela hace en Madrid. P. ¿Se siente aludido cuando los grandes partidos advierten de la fragmentación del parlamento Europeo y del aumento del euroescepticismo? R. No somos un voto antieuroepeo. Somos europeístas, pero europeístas críticos. Ser europeísta hoy es criticar mucho la UE. Por eso mi lema es recuperemos Europa. El problema es que la gran mayoría de gobierno es un gran acuerdo entre socialistas y populares, que votan juntos muchas veces. Lo que intentaremos es que los socialistas rompan ese acuerdo y construyan una mayoría progresista. más información P. No parece fácil viendo cómo está la socialdemocracia europea. R. La socialdemocracia en Europa está hecha un desastre, y acaba de pactar con Merkel en Alemania. Debe hacer autocrítica. Como funcionario el primero que me recortó el sueldo fue Zapatero, que es quien inauguró el austericidio en España. P. ¿El euro está salvado? R. El euro no está salvado, puede reventar en cualquier momento si se mantienen las actuales políticas. Compartimos el análisis de otras fuerzas del sur de Europa como Syriza o IU: la solución es batallar para completar el gobierno del euro con una unión fiscal. El tratado de Maastricht fue un error, pero salir del Euro sería peor. P. ¿Alinearse con Syriza y trazar paralelismos con Grecia realmente aporta algo a Iniciativa? R. Aquí no hemos llegado a la situación de Grecia. Allí el PIB les ha caído un 22% y eso lo han hecho los gobiernos conservadores griegos y las políticas de la Troika. Aquí lo que tenemos son indicadores de paro y de hundimiento de demanda interna disparados. Lo que sí hay es un imaginario colectivo común, y juntos debemos construir una alternativa. No creo que Syriza asuste, es una fuerza de esperanza. P. Cuando ICV gobernó en Cataluña, al final también recortó. ¿Debe hacer también autocrítica? R. El tripartito recortó salarios en aplicación de una orden del gobierno Central. Más allá de esto ICV sí debe hacer autocrítica de cosas que no funcionaron. Pero yo reivindico aquella etapa. Fue un periodo de progreso en materia social y ambiental. La gestión del tripartito solo puede verse con nostalgia. La deuda de la Generalitat ha aumentado mucho más con la gestión de CiU que con la del tripartito. P. Pero el tripartito no supo prever en absoluto la caída de ingresos. R. No se hizo todo bien. Tuvimos muchas discrepancias con el consejero Antoni Castells. P. Ustedes pedían gastar más. R. Sí, pero también hablábamos de ingresos, de una reforma fiscal, de una financiación autonómica más justa. P. Son las primeras elecciones europeas en las que Europa se asocia más a cosas antipáticas que a subvenciones o becas Erasmus. ¿Cómo marcará esto su campaña? R. Lo cambia todo. La izquierda, sin caer en anti europeísmo, debe hacer una enmienda a la totalidad a la UE. Debemos reformarlo todo, comenzando por los tratados. Seguiremos defendiendo la idea de Europa, eso sí. P. La barrera entre el euroescepticismo y el cambiarlo todo es muy fina. R. Sí, pero un euroescéptico dirá que no quiere políticas comunes. Yo digo que sí las quiero, pero que necesitamos cambiar de raíz todo lo que hay. P. ¿La devaluación de los salarios es hoy el principal problema? R. El primero es la deuda, que no se puede sostener. La UE debe ir a un plan de restructuración de la deuda. Y lo segundo es que la política devaluación de la economía coN los salarios también ha fracasado porque ha liquidado la demanda interna. Esto se debe cambiar por un programa europeo de estímulos económicos. P. ¿Usted representa el ala federalista de ICV frente al que fue su rival en las primarias, Salvador Milà, escorado hacia el independentismo? R. Yo soy federalista, pero comparto proyecto con independentistas. Me han apoyado desde Joan Coscubiela, que es federalista, hasta Jaume Bosch, que es independentista. P. Cuando el Gobierno catalán dice que no necesariamente la independencia implica salir de Europa, está edulcorando la situación? R. El asunto es más complejo de lo que algunos quieren ver. Las últimas conclusiones del Consejo de Transición Nacional son bastante negativas. El informe hace una cosa que es un desastre, de hecho los servicios exteriores de la Generalitat son un desastre. Han hecho algo que nunca debe hacerse: poner por escrito en un informe oficial posiciones que podrían tener terceros países respecto a una Cataluña independiente. Es algo que en diplomacia nunca debe hacerse. Pese a ser complicado, en el Parlamento europeo intentaré hacer pedagogía sobre el derecho a decidir. P. ¿Qué habría que cambiar en la acción exterior de la Generalitat? R. La Generalitat ha liquidado la herencia de la política exterior que había construido Pujol y reforzado Maragall. Sin ser un Estado Cataluña había jugado un papel en la UE, a través de la Euroregión, de la Unión por el Mediterráneo. Mas se lo ha cargado todo. Ya no apuesta por la Euroregión, no sabemos cómo defienden la UPM… esto es un error. Hemos perdido imagen y prestigio en la UE. Además, en la defensa del referéndum se cometen errores graves. Pero esto tiene que ver con que el consejero del ramo, Francesc Homs no tiene ningún tipo de experiencia internacional y no lo sabe gestionar.

entrevista

Ernest Urtasun (Barcelona, 1982) es el candidato de Iniciativa per Catalunya a las elecciones al Parlamento Europeo de la próxima primavera. Se impuso al exconsejero Salvador Milà en las primarias que el partido celebró en diciembre. Diplomático de carrera, asegura que quiere convertirse en una voz activa contra las políticas de la Troika y a favor de cambiar los tratados europeos de arriba abajo.

Pregunta. ¿En qué notarán los votantes de ICV que Ernest Urtasun ha sustituido a Raül Romeva como eurodiputado?

Respuesta. Habrá continuidad con la labor de Romeva. Las prioridades serán aportar mi grano de arena para construir una nueva mayoría en el Parlamento europeo. Y desarrollar una agenda socioeconómica de lucha contra el paro y las desigualdades sin olvidar la cuestión catalana.

P. ¿Esto significa que habrá menos fotos con los diputados de ERC y CiU que en los últimos años?

R. En general no me gustan las fotos con CiU. Habrá las mínimas posibles, solo en las relacionadas con el derecho a decidir.

P. Dice que quiere ser el Joan Coscubiela del Parlamento Europeo. ¿A qué se refiere?

R. Coscubiela es la voz más potente del Congreso contra la carnicería que se está produciendo en España con los recortes. Cuando digo que quiero parecerme a él es que quiero desarrollar en el Parlamento Europeo un perfil contrario a las políticas de la Troika y las desigualdades. Quiero hacer en Bruselas lo que Coscubiela hace en Madrid.

P. ¿Se siente aludido cuando los grandes partidos advierten de la fragmentación del parlamento Europeo y del aumento del euroescepticismo?

R. No somos un voto antieuroepeo. Somos europeístas, pero europeístas críticos. Ser europeísta hoy es criticar mucho la UE. Por eso mi lema es recuperemos Europa. El problema es que la gran mayoría de gobierno es un gran acuerdo entre socialistas y populares, que votan juntos muchas veces. Lo que intentaremos es que los socialistas rompan ese acuerdo y construyan una mayoría progresista.
más información

P. No parece fácil viendo cómo está la socialdemocracia europea.

R. La socialdemocracia en Europa está hecha un desastre, y acaba de pactar con Merkel en Alemania. Debe hacer autocrítica. Como funcionario el primero que me recortó el sueldo fue Zapatero, que es quien inauguró el austericidio en España.

P. ¿El euro está salvado?

R. El euro no está salvado, puede reventar en cualquier momento si se mantienen las actuales políticas. Compartimos el análisis de otras fuerzas del sur de Europa como Syriza o IU: la solución es batallar para completar el gobierno del euro con una unión fiscal. El tratado de Maastricht fue un error, pero salir del Euro sería peor.

P. ¿Alinearse con Syriza y trazar paralelismos con Grecia realmente aporta algo a Iniciativa?

R. Aquí no hemos llegado a la situación de Grecia. Allí el PIB les ha caído un 22% y eso lo han hecho los gobiernos conservadores griegos y las políticas de la Troika. Aquí lo que tenemos son indicadores de paro y de hundimiento de demanda interna disparados. Lo que sí hay es un imaginario colectivo común, y juntos debemos construir una alternativa. No creo que Syriza asuste, es una fuerza de esperanza.

P. Cuando ICV gobernó en Cataluña, al final también recortó. ¿Debe hacer también autocrítica? R. El tripartito recortó salarios en aplicación de una orden del gobierno Central. Más allá de esto ICV sí debe hacer autocrítica de cosas que no funcionaron. Pero yo reivindico aquella etapa. Fue un periodo de progreso en materia social y ambiental. La gestión del tripartito solo puede verse con nostalgia. La deuda de la Generalitat ha aumentado mucho más con la gestión de CiU que con la del tripartito.

P. Pero el tripartito no supo prever en absoluto la caída de ingresos.

R. No se hizo todo bien. Tuvimos muchas discrepancias con el consejero Antoni Castells.

P. Ustedes pedían gastar más.

R. Sí, pero también hablábamos de ingresos, de una reforma fiscal, de una financiación autonómica más justa.

P. Son las primeras elecciones europeas en las que Europa se asocia más a cosas antipáticas que a subvenciones o becas Erasmus. ¿Cómo marcará esto su campaña?

R. Lo cambia todo. La izquierda, sin caer en anti europeísmo, debe hacer una enmienda a la totalidad a la UE. Debemos reformarlo todo, comenzando por los tratados. Seguiremos defendiendo la idea de Europa, eso sí.

P. La barrera entre el euroescepticismo y el cambiarlo todo es muy fina.

R. Sí, pero un euroescéptico dirá que no quiere políticas comunes. Yo digo que sí las quiero, pero que necesitamos cambiar de raíz todo lo que hay.

P. ¿La devaluación de los salarios es hoy el principal problema?

R. El primero es la deuda, que no se puede sostener. La UE debe ir a un plan de restructuración de la deuda. Y lo segundo es que la política devaluación de la economía coN los salarios también ha fracasado porque ha liquidado la demanda interna. Esto se debe cambiar por un programa europeo de estímulos económicos.

P. ¿Usted representa el ala federalista de ICV frente al que fue su rival en las primarias, Salvador Milà, escorado hacia el independentismo?

R. Yo soy federalista, pero comparto proyecto con independentistas. Me han apoyado desde Joan Coscubiela, que es federalista, hasta Jaume Bosch, que es independentista.

P. Cuando el Gobierno catalán dice que no necesariamente la independencia implica salir de Europa, está edulcorando la situación?

R. El asunto es más complejo de lo que algunos quieren ver. Las últimas conclusiones del Consejo de Transición Nacional son bastante negativas. El informe hace una cosa que es un desastre, de hecho los servicios exteriores de la Generalitat son un desastre. Han hecho algo que nunca debe hacerse: poner por escrito en un informe oficial posiciones que podrían tener terceros países respecto a una Cataluña independiente. Es algo que en diplomacia nunca debe hacerse. Pese a ser complicado, en el Parlamento europeo intentaré hacer pedagogía sobre el derecho a decidir.

P. ¿Qué habría que cambiar en la acción exterior de la Generalitat?

R. La Generalitat ha liquidado la herencia de la política exterior que había construido Pujol y reforzado Maragall. Sin ser un Estado Cataluña había jugado un papel en la UE, a través de la Euroregión, de la Unión por el Mediterráneo. Mas se lo ha cargado todo. Ya no apuesta por la Euroregión, no sabemos cómo defienden la UPM… esto es un error. Hemos perdido imagen y prestigio en la UE. Además, en la defensa del referéndum se cometen errores graves. Pero esto tiene que ver con que el consejero del ramo, Francesc Homs no tiene ningún tipo de experiencia internacional y no lo sabe gestionar.